martes, 8 de noviembre de 2016

Sobre el Sueño

"El mundo onírico sólo es positivo si se inserta en un diálogo vivo y equilibrado
 con una vida realmente vivida."
M. L. von Franz

El sueño es un fenómeno psíquico, que por su forma y contenido se sitúa al margen de la consciencia. Los sueños entregan información significativa a quienes se disponen  a comprender su simbolismo; no dicen lo que ya se sabe, indica algo desconocido a descubrir, significar e integrar.
El simbolismo onírico es individual y personal, lo importante es lo que el símbolo significa para el soñante y las vivencias personales asociadas a él.
El sueño es una vía regia para el diálogo entre el consciente y los contenidos del inconsciente
Durante el dormir, la parte inconsciente de la psique es retratada en los sueños, y al recordarlos, el yo tiene la oportunidad de observar e integrar contenidos en sombra.
Si bien el sueño es el resultado de una actividad psíquica que se desarrolla durante el dormir, no se sitúa completa y absolutamente al margen de la consciencia.
Muchos sueños se olvidan ni bien uno se despierta, otros pueden reproducirse en forma incierta  y sólo algunos son claramente reproducibles.
El sueño nos comunica, a través de un lenguaje simbólico, material que por diversos motivos permanece inconsciente. No constituye una representación de los contenidos inconscientes completamente sino de ciertos contenidos que, a través de asociaciones, se actualizan y conectan con la consciencia de ese momento.
Junto con A Maeder, Jung sostiene que el sueño es una "autorrepresentación espontánea de la situación actual de lo inconsciente expresada en forma simbólica".
El sueño adecuadamente abordado puede proveer una orientación, ya sea mostrando lo que obstaculiza  y/o lo que guía a lo largo del  proceso de individuación.
El mundo onírico es saludable y terapéutico si dialogamos con él, sin abandonar las responsabilidades de la cotidianeidad. 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario