martes, 7 de octubre de 2014

BREVIARIO JUNGUIANO. El Yo

Retomando el esquema de aparato psíquico diseñado por Jung, recordemos que lo consciente y lo inconsciente son ubicados como polos regidos por la ley de opuestos.
Dentro de la esfera de lo consciente, reconocemos: la consciencia, la máscara y el Yo.
El Yo es un complejo (el único consciente) que centraliza la identidad y la continuidad de la personalidad.
El Yo a través de la consciencia puede percibir y hacer conscientes los fenómenos externos como algunos de los internos.
El Yo se despliega entre dos mundos colectivos: el mundo social y el mundo interno (arquetípico); de esta manera tiene una función de mediador entre el mundo exterior y  la propia interioridad.
El Yo, por un lado se contrapone al Si-Mismo (arquetipo de totalidad del cual hablaremos más adelante) y por otro se integra a él.
A modo de ejemplo podemos pensar que el Yo es el vehículo indispensable para recorrer el camino (del proceso de individuación) que tiene como origen y meta el arquetipo del Si-Mismo (nuestra personalidad total).
El Yo tiene varios desafíos ya que deberá estar atento a no quedar identificado a la Máscara (creer que uno es sólo lo que hace y muestra) y por otro lado cuidarse de la inflación del Yo (creer que el Yo es la personalidad total).

Desde esta mirada del Yo me parece importante trabajar la flexibilidad del Yo ya que ella estará muy implicada en la dinámica de integración Yo/Si-Mismo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario