martes, 9 de diciembre de 2014

BREVIARIO JUNGUIANO. Tipos psicológicos II

Recordemos que Jung concibió su tipología como una herramienta descriptiva útil para la auto exploración personal; de ninguna manera como una reducción de la singularidad.
Según él podemos reconocer nuestras partes desconocidas a través del proceso por el cual la psique individual percibe la realidad y cómo evalúa eso que  percibe.
Percibimos la realidad tanto con nuestra función de senso-percibir (nuestros cinco sentidos) como a través de la función de intuir (aquello que podríamos denominar sexto sentido). A estas dos funciones Jung las denominó irracionales (previas a la razón)
Podemos evaluar lo que percibimos haciendo juicios conceptuales (con la función pensar) o juicios de valoración personal (con la función sentir). A estas dos funciones Jung las denominó racionales.
En cada uno de nosotros predomina una función, facilitada por una o dos funciones más, que permanecen generalmente más alejadas de la consciencia. Según el individuo se adapte u oriente principalmente con la función que en él se halla más diferenciada, pertenecerá a un tipo funcional.

La clave para el uso de esta tipología radica en el hecho que nos revela la función  más alejada de la consciencia,  la cual requerirá mayor atención y trabajo para ser desarrollada e integrada a la totalidad que cada uno es.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Grupo de Profundización: Diciembre


BREVIARIO JUNGUIANO: Tipos psicológicos (I)

Jung afirmaba que su tipología de ningún modo tenía el propósito de clasificar a los humanos en categorías. Él la consideraba una herramienta útil tanto para ordenar los datos provenientes de la multitud empírica como para la comprensión de las variables individuales. Asimismo, destacó la importancia de su utilización en el auto conocimiento del psicólogo clínico.
Cabe aclarar que en su descripción, Jung hizo diferenciaciones que denominó tipos generales de actitud y tipos funcionales.
Los tipos generales de actitud son aquellos que se  distinguen por la dirección de su interés, por el movimiento de su libido. Distingue dos actitudes diferentes ante la vida: La actitud extravertida y la actitud introvertida.
Según Jung los  seres humanos nacemos con una predisposición hacia un tipo de actitud: Hay personas que tienen una mayor tendencia a volcar su energía en el entorno (extraversión) y otras lo hacen hacia su interior (introversión).
La actitud extravertida se caracteriza por una corriente de libido hacia fuera, es decir, por el interés hacia los hechos, personas y cosas.
La actitud introvertida, por el contrario, es de retirada. La libido fluye hacia adentro y el interés tiende a la de necesidad interna.
En lo personal, considero que lo más importante de esta tipología consiste en el planteo que hace Jung de la “Ley de opuestos”, la cual nos orienta a trabajar aquello que menos reconocemos. Es decir: Si a nivel de la consciencia alguien se  reconoce extravertido debería integrar su introversión, la cual quedó en la esfera de lo inconsciente. En tanto que quien a nivel consciente se reconoce introvertido, su trabajo consistirá en integrar su extraversión inconsciente.

A estos tipos generales de actitud se le suman los tipos funcionales, que veremos más adelante.