La prevención primaria se apoya en la promoción y protección del equilibrio dinámico (salud), es decir, actúa en un estadio previo a la aparición del desequilibrio y para lograrlo hay que trabajar abarcando dos aspectos:
1. Diminuir los factores de riesgo, aquellos que provocan y/o favorecen los síntomas y la enfermedad.
2. Fortalecer a los individuos elevando su inmunidad.
Esta prevención puede concebirse como una "lucha en contra de" o como "un dispositivo a favor de", a partir de estas dos concepciones se implementará muy distinta operatoria e intervenciones.
La "lucha en contra de" nos circunscribe a una pulseada que nos deja "tomados" a aquello en contra de lo que luchamos por más que ganemos.
El "a favor de" genera apertura, fomenta la generación de mecanismos que son indispensables para conservar y mejorar la calidad de vida y poder sostenerla, a pesar de los embates que pueden aparecer a lo largo de la propia historia.
Esta última perspectiva es la que fundamenta el trabajo en VINCULOS SANOS, poner énfasis en el desarrollo y fortalecimiento de las potencialidades del ser humano a través de una educación vincular, para disminuir así su vulnerabilidad y ampliar su capacidad de respuesta sana frente a los factores de riesgo y desequilibrio.
martes, 12 de abril de 2016
domingo, 10 de abril de 2016
Prevenir es más efectivo
La prevención en salud vincular es la clave pero para poder hablar de prevención es imprescindible hacer referencia a los conceptos de salud y normalidad. La salud puede definirse como un equilibrio dinámico que se constituye a partir de la interacción del individuo con el medio ambiente, incluyendo éste los factores saludables como los de riesgo. La enfermedad consistirá, entonces, en la alteración de este equilibrio dinámico.
Comúnmente nuestra sociedad utiliza los términos sano y normal como sinónimos, lo cual dificulta el diagnóstico y pronóstico de una situación, así como también de una patología.
La normalidad nos remite a un concepto estadístico, relacionado con los usos y costumbres de una determinada cultura. Será normal, en consecuencia, lo que hace el cincuenta por ciento de la población de una cultura, lo cual no siempre coincide con lo sano y lo saludable.
En la actualidad se ha perdido la sensibilidad para captar situaciones de riesgo, tomándose como sano lo que hace o le pasa a la mayoría. Es alarmante detectar, cada vez con mayor frecuencia, cómo las patologías autodestructivas y la patología relacional se convierten en una forma de ser y de relacionarse.
Prevenir significa poseer un conjunto de conocimientos teóricos y recursos prácticos que permitan elaborar planes relativos a promover y proteger la condición de salud, diagnosticar y atender a a aquellos que sufren trastornos y rehabilitar a los que han sido tratados.
La prevención contempla un antes, un durante y un después; tres tiempos que se traducen en prevención primaria, secundaria y terciaria; de ellas hablaremos la próxima.
Comúnmente nuestra sociedad utiliza los términos sano y normal como sinónimos, lo cual dificulta el diagnóstico y pronóstico de una situación, así como también de una patología.
La normalidad nos remite a un concepto estadístico, relacionado con los usos y costumbres de una determinada cultura. Será normal, en consecuencia, lo que hace el cincuenta por ciento de la población de una cultura, lo cual no siempre coincide con lo sano y lo saludable.
En la actualidad se ha perdido la sensibilidad para captar situaciones de riesgo, tomándose como sano lo que hace o le pasa a la mayoría. Es alarmante detectar, cada vez con mayor frecuencia, cómo las patologías autodestructivas y la patología relacional se convierten en una forma de ser y de relacionarse.
Prevenir significa poseer un conjunto de conocimientos teóricos y recursos prácticos que permitan elaborar planes relativos a promover y proteger la condición de salud, diagnosticar y atender a a aquellos que sufren trastornos y rehabilitar a los que han sido tratados.
La prevención contempla un antes, un durante y un después; tres tiempos que se traducen en prevención primaria, secundaria y terciaria; de ellas hablaremos la próxima.
lunes, 4 de abril de 2016
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